El año 2011 empezó muy bien. Ha sido la Noche Vieja más divertida que he pasado en muchos años. Fue diferente. Mis amigos Alba y Michel propusieron que celebráramos el fin de año en su casa. Hacía más de veinte años que no pasaba una noche vieja casera, fue genial y por ello les doy las gracias, por su esfuerzo, ya que nos ofrecieron una cena deliciosa, merecen ser destacados los langostinos cocinados por Alba, y por su paciencia ya que desde hacía décadas no terminábamos la fiesta tan tarde.
Estuvimos toda la noche en su casa con los amigos de siempre, faltaba alguna amiga que lo celebra como cada año en familia. Tomamos las uvas y vimos el programa de fin de año de televisión recordando y cantando las canciones que forman la banda sonora de nuestra vida. Repito que hacía años que no había pasado una noche Vieja tan animada, divertida y agradable y creo que para todos fue así. Prueba de ello es que duró hasta las seis de la mañana y no duró más porque el cansancio ya empezaba a notarse. Aún así a las cinco de la mañana pusieron el karaoke y cantamos varias canciones de Mecano. Eso ya fue el broche. Estamos emplazados a continuar otro día.
Deseo que estas ganas de diversión y de aprovechar el momento con que hemos empezado nos acompañen todo el año. Que no nos asusten con todas la noticias que nos llegan desde los medios de comunicación, que no nos contagien el pesimismo con los malos augurios que nos rodean. Ya sabemos que corren malos tiempos pero ya hemos pasado otras crisis económicas. Ahora todo el mundo piensa que ésta supera a todas las anteriores, siempre ha sido así. Las otras crisis también parecían que eran peores que las anteriores pero las superamos y continuamos. También ahora la superaremos. Si es preciso nos reinventaremos, buscaremos nuevas fórmulas pero cada uno de nosotros lo superará y saldremos reforzados. Pero debemos luchar contra el miedo que pretenden imponernos desde fuera, ya que es una forma de doblegarnos. Debemos exigir a nuestros representantes políticos (sean del color que sean) que nos representen en nuestros intereses, que nos defiendan y no nos metan en el estado del “medio estar” como pretenden los que nos inculcan el miedo. Que se pongan las pilas no defiendan y nos saquen de ésta que para eso ponemos nuestra confianza en ellos.
Debemos ser optimistas pero firmes pensando que este periodo pasará y que vendrán tiempos mejores.. Por eso creo que es fundamental desterrar la desesperanza y que nos esforcemos por pensar como superar los obstáculos teniendo ilusión, planes y proyectos que nos ayudarán a conseguir nuestros objetivos, valorando los momentos buenos cada día y disfrutando de la compañía de las personas que queremos.
Os deseo un feliz Año 2011
