El viernes no tenía un buen día. Como ahora me he propuesto descubrir lugares interesantes y agradables, para distraerme, decidí acercarme al parque de Cervantes. Está al final de la Diagonal, en dirección a Martorell, justo en frente del Hotel Juan Carlos I. Podeis coger varios autobuses, el 7, el 33 o bien el metro linea 3, parada Zona Universitaria.
No estuve mucho tiempo, pero mientras caminaba por las sendas me fijé que había mariposas blancas que revoloteaban sobre las flores. No había visto una mariposa de ese color desde hacía tiempo, ahora solo se ven las africanas, y tambien vi, con cierta sorpresa y alegria, a una timida ardilla que corria por el camino a esconderse rapidamente .Vi tambien pajaros que paseaban entre las flores.
Fue muy agradable, había muy poca gente en el parque, algunas personas leyendo el periódico, una familia sentada sobre el cesped y una pareja que subía tambien paseando. Mientras finalizaba mi paseo me di cuenta que los nubarrones sobre mi cabeza habían desaparecido, me sentía más ligera y mucho mas tranquila y pensé que estos paseos debería hacerlos más amenudo. Un parque te da la oportunidad de estar en plena naturaleza, te aleja en un momento de la ruidosa y acelerada ciudad, vale la pena adentrarse en los parques y por eso seguiré recordando y redescubriendo los parques de Barcelona.
