Ayer por la tarde mi hermana me invitó a ir a este sitio
especializado en degustación de cupcakes y tartas hechas de forma artesanal.
Es un lugar que casi pasa inadvertido pero cuando entras es
mágico. Sobre todo por su mostrador en el que aparecen tartas y cupcakes tan
apetitosos que no sabes cual elegir.
A pesar de las limitaciones del local, ya que es largo y
estrecho han conseguido que sea de lo más cálido y acogedor. Es un lugar muy
especial que te hace sentir bien. Sobre
todo tras tomar una tarta con cava, una de sus ofertas.
Los cupcakes son buenos pero la tarta de queso con
chocolate es espectacular, buenísima y a la vez ligera.
He decidido que cada
día que vaya probaré una tarta distinta porque todas parecían deliciosas.
Tienen tartas y cupcakes para llevar, pero además se pueden encargar tartas con decoración
personalizada.
Es un lugar a tener en cuenta para merendar, desayunar o
tomarte un respiro. Vale la pena ya que es un premio seguro que te das a ti
mismo o a quien te acompañe.
Vale la pena,os lo recomiendo.
Rambla Catalunya 124 (Esquina Córcega)
Barcelona